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En el último día de competición en el lago Jels, al sur de la localidad danesa de Vejen, el equipo español C2, compuesto por Tono Campos y Diego Romero, logró alzarse con el título de campeón del mundo en la disciplina de piragüismo maratón. Este triunfo supone una repetición de su victoria en la edición del año anterior en Portugal, consolidando su dominio en esta exigente competición.
Campos y Romero demostraron su supremacía al completar los desafiantes 21 kilómetros en un tiempo de 1 hora, 37 minutos y 29.06 segundos. Esta actuación les otorgó una ventaja de 12.15 segundos sobre sus compatriotas Fernando Busto y Diego Miguens, quienes también habían obtenido la medalla de plata en la edición anterior. El tercer lugar del podio fue nuevamente ocupado por la destacada pareja polaca formada por Mateusz Borgiel y Mateusz Zuchora, quienes mantuvieron su posición en el podio en comparación con el año anterior.
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Durante gran parte de la competición, las dos canoas españolas intercambiaron las dos primeras posiciones, manteniendo a los espectadores en vilo. Sin embargo, fue en los últimos 3 kilómetros cuando Campos y Romero lograron dar el empuje final que les permitió asegurar el título mundial.
Es relevante destacar que Tono Campos también brilló en las pruebas individuales al obtener la medalla de oro tanto en la distancia corta como en el maratón clásico, consolidando aún más su posición como una de las figuras destacadas en el mundo del piragüismo, donde no se baja del podio desde el año 2007.
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Además, la participación gallega en este último día de regatas se completó con la pareja formada por Tania Fernández y Tania Álvarez, quienes defendían el título de campeonas del mundo obtenido el año anterior en Ponte Lima. El dúo español compitió codo a codo con otras ocho embarcaciones que llegaron al final de la prueba con opciones de conseguir un lugar en el podio, convirtiendo esta competición en una de las más reñidas del campeonato.
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La carrera se definió en los metros finales después de 24 kilómetros y seis porteos. Las gallegas llegaron bien colocadas para disputar un duro sprint frente a las dos embarcaciones de Hungría, finalizando en segundo lugar por detrás de Vanda Kisli y Enese Kohalmi, quienes marcaron un tiempo de 1 hora, 53 minutos y 31.57 segundos. A tan solo 430 milésimas de segundo, España cruzó la línea de meta en segundo lugar, por delante de la otra piragua húngara de Csilla Rugasi y Panna Csepe que marcaba un tiempo de 1 hora, 53 minutos y 32.45 segundos.
El pasado sábado, Iván Alonso del Piragüismo As Torres completó la prueba de K1 en un meritorio quinto puesto, mientras que Adrián Prada del Piragüismo Rías Baixas finalizó en el undécimo lugar.